El Real Madrid continúa una semana más en las posiciones de privilegio de la Euroliga, en el tramo decisivo de su fase regular. Los blancos ya están clasificados para playoffs y todo apunta a que lo harán como cabezas de serie, pero estos resultados contrastan con las críticas que han llegado ya en más de una ocasión al seno de la sección merengue, en la que Chus Mateo afronta un complicado primer año que, con las estadísticas en la mano, está solventando al menos con un notable. Uno de los deberes que se le achacan al técnico madrileño es la infrautilización de Mario Hezonja, uno de los fichajes de relumbrón del pasado verano, que alterna actuaciones magistrales, como la vivida el viernes ante la Virtus de Bolonia, con partidos en los que pasa inadvertido y sin prácticamente lanzamientos incidencia en su haber.
Hezonja se ha convertido en el Expediente X del Real Madrid 2022/2023, así como también en el que es para muchos el punto diferencial que puede marcar la diferencia de cara al tramo decisivo de la temporada. Si conseguimos ver a un Mario con mayor peso específico y regularidad de sus acciones, el techo del Madrid será superior, siendo considerado por todos y sin dudas con el favoritismo que se le presupone de cara a luchar por los títulos de Liga Endesa y Euroliga.
Sin embargo Hezonja, ya sea por su propio rendimiento o por la escasa importancia en ciertos partidos para Mateo, no ha enganchado con la regularidad necesaria hasta el momento, y su actuación ante la Virtus de Bolonia es uno de los chispazos de superestrella que ha venido dando y que se han alternado con las críticas hacia el propio jugador, por su desconexión en algunos partidos y hacia el entrenador Chus Mateo, por no involucrarle como algunos piensan en los sistemas ofensivos del equipo.
La realidad de Mario Hezonja está lejos de ser, actualmente, los 26 puntos con 8/11 triples anotados que logró en Bolonia. El croata, además, anotó seis de sus lanzamientos desde larga distancia en un último cuarto majestuoso y en el que se echó a todo un Real Madrid a las espaldas para lograr la victoria de les aúpa de nuevo, junto con Olympiacos, al liderato de la Euroliga.
Las estadísticas de Hezonja ante la Virtus tienen explicación lógica en base al gran talento ofensivo del balcánico, pero sus medias, tanto en Liga Endesa como en Euroliga, se quedan muy por debajo, con 18 minutos disputados en los que promedia 9’6 puntos, 2’4 rebotes y una asistencia, en el caso de la máxima competición continental. Hemos vivido exhibiciones de Mario como la del pasado viernes, o la que logró hace unas semanas en Mónaco cuando se fue hasta los 30 puntos y 34 de valoración, que contrastan con hasta seis partidos por debajo de los cuatro puntos, así como una gran mayoría en los que no alcanza la veintena de minutos, muestra de que para Mateo aún sigue siendo un jugador suplente.
Hezonja y su adaptación a Chus Mateo
Chus también ha recibido críticas a lo largo del año por su gestión de los minutos de Mario Hezonja, pero sobre todo debido a la escasa incidencia ofensiva del croata. Otros jugadores como Musa, Deck o incluso Yabusele, cuentan en mayor o menor medida con algunos sistemas, favorables y preparados para que ellos desequilibren, pero es algo que no se ve tanto con Hezonja, muchas veces ahogado por la necesidad propia de aportar y la dificultad con la que afronta los ataques, en repetidas ocasiones, pareciendo una lucha del croata contra los cinco jugadores del equipo contrario.
Con un perfil físico diferencial en Europa, capaz de jugar en varias posiciones y con unos porcentajes altos desde larga distancia, la tarea de Hezonja es ahora convencer definitivamente a Chus Mateo de que su rendimiento ante la Virtus puede prolongarse en el tiempo y aumentar las posibilidades del Real Madrid, de lograr el doblete soñado en Liga Endesa y Euroliga.
